En la región de Antofagasta, según datos del SernamEG, el año 2023 no registró femicidios consumados, una cifra que no se veía desde 2018. No obstante, en el año 2024 se reportaron dos femicidios consumados en la región, junto con otros casos de femicidios frustrados.
Este aumento en los casos consumados, a pesar de la reducción general de homicidios en la región, evidencia que la violencia de género grave aún tiene particular persistencia. En 2024, los homicidios en la región bajaron un 15,7 % en comparación con 2023.
Pero esa mejoría general no se traduce automáticamente en los casos de violencia de género letal, que requieren abordajes especializados.
Además, la revisión de la encuesta muestra que el agresor principal en los casos psicológicos es la pareja o ex-pareja en un 38,6 % de los casos en la región.
Además, la región ha adaptado nuevos protocolos tras la entrada en vigencia de la Ley Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en julio de 2024, lo cual permite incorporar nuevas dimensiones de agresión, como la violencia digital.
Si bien la ausencia de femicidios consumados en 2023 era una señal positiva, el hecho de que en 2024 vuelvan a registrarse indica que queda trabajo por hacer en el nivel de prevención, detección temprana y apoyo a víctimas en riesgo.