RECONOCIMIENTO A LA MUJER PAMPINA: UN LEGADO OLVIDADO

Escrito el 26/09/2024
j.menay

La Corporación Museo del Salitre, responsable del Sitio de Patrimonio Mundial de las Oficinas Salitreras, se ha dedicado a resaltar la importancia de las mujeres en la pampa, un aspecto que ha sido mayormente ignorado. Tradicionalmente, la historia de la industria salitrera ha estado marcada por una narrativa masculina, donde las fotografías y los textos resaltan principalmente a los hombres trabajadores.

Sin embargo, diversas iniciativas están surgiendo para reivindicar el papel de las mujeres, quienes desempeñaron funciones cruciales en esta industria. Un censo de la época revela que alrededor de mil mujeres trabajaron como mineras, calicheras, salitreras y carboneras, acompañando a sus parejas en un contexto donde no existían distinciones de género en el pago por material recolectado. Además, las mujeres asumieron roles vitales, como aseadoras, lavanderas, fonderas, y cantineras, quienes preparaban y servían las cuatro comidas diarias a los pampinos.

Un episodio menos conocido es el de las mujeres que abogaron por los derechos laborales, sufriendo junto a sus familias durante la Masacre de la Escuela Santa María de Iquique en 1907. Esta lucha sentó las bases para que en 1912 el periódico “El Despertar de los Trabajadores” comenzara a discutir la emancipación femenina, un tema que más tarde se convertiría en un pilar del Movimiento por la Emancipación de la Mujer (Memch).

La librepensadora española Belén de Sárraga, quien visitó Iquique en 1913, impulsó la creación de centros de mujeres que llevaron a cabo 36 reuniones y 24 manifestaciones en un año, destacando la importancia de las cocinas en las salitreras a través de la iniciativa “la huelga de las cocinas apagadas”.

En homenaje a estas luchas, Sara Benavides González, una figura clave en el movimiento pampino y presidenta de la Corporación Hijos del Salitre, destacó el rol de las mujeres en sus esfuerzos por recuperar su historia. Entre 2009 y 2018, se realizaron diversos eventos conmemorativos, como el Día de la Mujer Pampina y la Semana del Salitre, que reunieron a más de mil mujeres de la pampa.

Además, se levantó un monumento en la Plaza Los Pampinitos de Pozo Almonte, que representa a una mujer con dos niños, simbolizando a las esposas, hijas y hermanas de trabajadores salitreros en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.

 

En los últimos años, ha crecido la conciencia sobre la necesidad de incluir el papel de la mujer en las narrativas patrimoniales. En respuesta, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural creó hace dieciocho años el Programa de Patrimonio y Género, buscando relatos más inclusivos y disminuyendo las brechas de género en el imaginario del patrimonio nacional.