Tocopilla, una pequeña ciudad costera de la Región de Antofagasta, fue un importante puerto durante el auge del salitre, desde donde se exportaban grandes cantidades de este mineral a Europa y América. Aunque hoy en día es conocida principalmente por su industria energética, su legado minero sigue vivo a través de sus antiguas instalaciones portuarias y ferroviarias, que conectaban la ciudad con las oficinas salitreras del interior. Las antiguas vías del tren que transportaba el salitre y las estructuras industriales abandonadas son testigos silenciosos de este pasado.
En los últimos años, Tocopilla ha comenzado a promocionar su historia minera como un atractivo turístico. Los visitantes pueden realizar recorridos guiados por las antiguas instalaciones del puerto y aprender sobre la importancia del transporte ferroviario en la época del salitre. Además, el contraste entre las playas cercanas y el pasado industrial de la ciudad ofrece una experiencia turística diversa, que combina historia, naturaleza y cultura.